miércoles, 16 de julio de 2008

Orange&Gold

Nadie los declaró marido y mujer ni les exigió firmar un papel, nadie los obligó a estar juntos hasta la muerte, nadie los amenazó con infiernos y demonios si no le salían bien las cosas.
Nadie les leyó un manual, escrito por quien sabe quien, y que habla de compromisos de los que solo sabe el corazón y de sentimientos que solo habitan en lo más profundo del alma.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero fueron creados porque es obvio que existen. Y no se hicieron solos, pues nadie ve un reloj y no asume un relojero. Y si hay relojero, lo mas sano es querer saber que piensa. Y el manual que nos deja nos redime.